
5 datos interesantes sobre el himen
Hablemos del himen. Este pequeño pliegue normalmente es un indicador de virginidad en diversas culturas. Sin embargo, la diferencia entre el conocimiento médico del himen y nuestra interpretación cultural de su función es enorme. En este post, vamos a echar un vistazo a cinco datos interesantes del himen: responderemos qué es el himen, explicaremos su propósito ¡y derribaremos mitos de una vez por todas!
1. El himen no cubre la vagina
Primero, detengámonos en el significado de la palabra “himen”. Proviene del vocablo griego que significa membrana y es una pequeña partecita de piel dentro del orificio vaginal. A pesar de su nombre original, el himen no es una membrana completa que cubre todo el orificio vaginal. Después de todo, la sangre menstrual pasa por la vagina incluso antes de que tengamos relaciones sexuales con penetración por primera vez.
Muy pocas mujeres nacen con lo que se conoce como “himen imperforado” (se trata de un himen sin orificios) y, en esos casos, puede ser necesario realizar una cirugía breve para garantizar que la menstruación pueda pasar. Sin embargo, para la mayoría de nosotras, el himen tiene forma de dona (en algunos casos, ¡con más de un hoyo!). Esto nos lleva a nuestro siguiente dato...
2. Los hímenes varían mucho en apariencia
Al igual que las vulvas, los hímenes no son todos iguales. Algunos pueden ser más grandes que otros, pueden tener un reborde o quizás una forma lobulada. Algunos tienen hoyos redondos, otros perforaciones con forma de medialuna. No hay un estándar “normal” cuando hablamos del himen. De hecho, la idea de que el himen debe verse de una forma específica puede ser dañina, como lo veremos más adelante.
Si tienes curiosidad por saber si tienes himen o cómo se ve, puedes observarlo con un espejo de mano y una linterna. El himen puede quedar visible si separas los labios de tu vulva y miras por el conducto vaginal. No te preocupes si no lo encuentras. Este pliegue es pequeño y, en algunos casos, no es visible para nada.
3. El himen se estira, no se rompe
Muchas veces decimos que el himen se rompe cuando tenemos relaciones sexuales por primera vez. Sin embargo, el himen ya está perforado: sabemos que la sangre, los tampones y los dedos pueden pasar por el conducto vaginal sin que el himen desaparezca. Cuando tenemos relaciones sexuales con penetración por primera vez, no desaparece nada: el himen simplemente se puede estirar.
Esto contradice mucho de lo que se dice cuando hablamos de la virginidad. En realidad, no se pierde nada físico. Y, aunque para muchas de nosotras, tener relaciones sexuales por primera vez puede ser significativo, no hay un cambio biológico en nuestros cuerpos.
4. No todas tenemos himen
Algunas mujeres nacen con un himen muy pequeño o directamente sin himen. Esto es perfectamente normal y no significa que se estén perdiendo de algo o que necesiten atención médica. En muchos casos, el himen se puede estirar mucho antes de que tengamos relaciones sexuales con penetración, ya sea por deportes, mediante el autoconocimiento o con productos menstruales, como tampones.
Nuevamente, puedes verificar si tienes himen, pero no te alarmes si no lo encuentras. Por supuesto, si tienes preguntas acerca de tu salud reproductiva, siempre puedes consultar con tu profesional del cuidado de la salud.
5. Las pruebas de virginidad no están reconocidas médicamente
En 2019, el Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Estados Unidos emitió un comunicado afirmando que no proporcionan lineamientos para pruebas de virginidad. Esto se debe a que no es posible afirmar si una mujer tuvo relaciones sexuales o no solo mirando su vagina. Como lo dijimos antes, todos los hímenes son diferentes, por lo que no hay un estándar fijo para encontrar evidencias de penetración.
Esta idea de que el himen se rompe cuando tenemos relaciones sexuales por primera vez también generó la creencia de que la primera vez tiene que doler. En realidad, es muy posible que el dolor durante la penetración se produzca por ansiedad o inexperiencia sexual, y no por el estiramiento del himen.
A pesar de que no existe una “prueba de virginidad” precisa, algunas culturas continúan practicándola. La Organización Mundial de la Salud declaró a las pruebas de virginidad como una violación de los derechos humanos. Aunque muchas nos sentimos ajenas a prácticas como las pruebas de virginidad, se trata de un problema mundial que puede afectar a niñas y mujeres de todo el mundo. Comprender nuestra propia salud reproductiva es una excelente forma de derribar los mitos y combatir la desinformación.
Este artículo es una traducción de este blog en inglés.
El conocimiento te da el control
¡Esperamos que hayas aprendido algo nuevo del himen! En Natural Cycles, nos apasiona empoderar a las mujeres brindando conocimiento y derribar mitos sobre la salud reproductiva. Si buscas información sobre tu cuerpo o sobre cómo prevenir o planificar un embarazo, nuestra app te puede ayudar a entender qué está pasando en cada etapa de tu ciclo.
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